Citizen Sleeper es perfecta para los novatos en las novelas visuales

Por alguna razón, soy bastante bueno leyendo libros físicos, pero cuando se me presenta un juego de novela visual mi capacidad de atención decae. «No eres tú, soy yo», suena cierto aquí, ya que definitivamente no es culpa de los videojuegos. Confío en que Phoenix Wright o Paranormasight sean brillantes, pero el hecho repentino de tener que leer mucho en un juego nunca me ha funcionado.

Entonces llegó Citizen Sleeper para el RPS Game Club de este mes, y creo que soy un hombre cambiado.Creo que ahora entiendo por qué a la gente le entusiasman las imágenes estáticas y los cuadros de diálogo. Y estoy seguro de que es la naturaleza cíclica del juego lo que ha conseguido enlazar mi cerebro y mantenerlo centrado en la tarea que tengo entre manos: ayudar a una IA atrapada en una máquina expendedora.

Lo que más me ha llamado la atención es lo parecido que es Citizen Sleeper a una figura paterna. El juego se divide en ciclos, que son básicamente días en los que me juego mi dinero (dados) en rodajas de limón (turnos de trabajo, tareas diarias, etc.), y luego repito el proceso día tras día. Puede que no sea una gran figura paterna, en el sentido de que me obligan a arriesgarlo todo en una distopía de ciencia ficción, pero siento que me ha llevado de la mano y me ha ayudado a cultivar un mayor interés por los juegos fuera de mis límites tradicionales.

El suave agarre de Citizen Sleeper mantiene firme mi vacilante capacidad de atención, ya que el juego está segmentado en cientos de ciclos de cinco o diez minutos. Puede que incluso menos. Y cuando me he gastado el dinero, se queda ahí, con las manos en la cintura, esperando a que me vaya a la cama. Así que me escabullo de vuelta a mi caja de transporte vacía y me arropo, mareado ante la perspectiva de apostar aún más dados para hacer que se iluminen aún más rodajas de limón. Sleeper se siente cómodo con sus limitaciones, sabiendo perfectamente que nuestros personajes no pueden trabajar turnos de 24 horas al día, 7 días a la semana, en restaurantes o soldar cascos sin parar. Y al hacerlo, funciona en tándem con mi capacidad en la vida real para los videojuegos en este momento.

Con el tiempo, Sleeper empieza a ponerte múltiples proyectos de curso llamados Drives. Normalmente los encontraría bastante abrumadores, especialmente en un RPG de estilo novela visual donde las elecciones son cruciales y las consecuencias pueden solaparse. Increíblemente, no me canso de los Drives. Me permiten saber dónde puedo jugarme mi calderilla y, por experiencia, sé que no chocan entre sí de forma terrible. Ni una sola vez he seguido con diligencia un trabajo de curso, sólo para que otro proyecto se abalanzara sobre él e impidiera su progreso, o incluso peor, lo cancelara por completo. En cambio, las tareas del curso de Sleeper se alimentan mutuamente de forma positiva.

Como se trata de un asunto centrado en la historia, no haré ningún spoiler sobre cómo se solapan a veces los Drives. Pero hasta ahora he podido entablar relaciones con todo tipo de gente, y ni una sola vez me he sentido en riesgo de sentir que no tenía más remedio que seguir un camino. Por supuesto, hay un ingeniero y un camarero con los que podría no llegar a relacionarme, junto a un padre y una hija muy guapos que podrían poner fin a mi viaje de forma abrupta. Pero Sleeper me ha dado la oportunidad de explorar múltiples relaciones con poca presión, y eso es una victoria para alguien como yo que quiere experimentar lo máximo posible en una sola partida.

A medida que conoces a más gente y descubres más cosas, a veces aparecen naranjas de sangre. Son la forma que tiene Sleeper de introducir plazos en tu recorrido, así que tienes que asegurarte de contrarrestarlos llenando de limones otros lugares y persiguiendo Drives que puedan contrarrestarlos. De nuevo, es una gran técnica para mantenerme ocupado. De repente, tengo que gastar mi dinero de bolsillo con mucho cuidado, no sea que me persigan unos horribles cazarrecompensas, o que mi amigo ingeniero escondido salga a la luz si sus unidades USB envenenadas no están conectadas en los sitios adecuados. Mi paga diaria se convierte en una inversión semanal, en la que estoy realmente emocionado por ver el resultado del limón que lleno y la naranja sanguina que quiero reventar.

Citizen Sleeper es la introducción que necesitaba a las novelas visuales, actuando como un padre comprensivo que conoce mis límites. Incluso si son grandes en el juego. Creo sinceramente que me ha abierto un nuevo interés por un género que había descartado por completo, así que brindo por experimentar cosas nuevas.