Elden Ring me ha enseñado a ser un poco menos frugal

Elden Ring me ha enseñado a ser un poco menos frugal

Recordarás que no hace mucho llegué al punto de agotamiento de Elden Ring. Precalentar el horno y un riguroso horario de bádminton no se llevaban demasiado bien con un mundo abierto que exigía cada gramo de mi concentración. Me ausenté de las Tierras Intermedias durante tres meses y me dediqué a ver telerrealidad como Below Deck Mediterranean y a tumbarme en la cama, esperando que sus muelles canalizaran electricidad hacia mis huesos y recargaran mi mente cansada.

En los últimos días he vuelto a las Tierras Intermedias con renovado vigor. He cogido un recogedor y un cepillo y he barrido los jefes opcionales, los fuertes y las misiones con la energía salvaje de un limpiador que no debe parar ni un segundo. Haciendo todo lo necesario para terminar este juego antes de volver a quemarme, he aprendido la importancia de la inversión y por qué gastar es bueno, en realidad.

Lee el resto de este artículo con una suscripción RPS Premium

Para ver este artículo necesitas tener una suscripción Premium. Suscríbase hoy mismo para acceder a más artículos exclusivos para aficionados, una experiencia de lectura sin anuncios, regalos gratuitos y descuentos en juegos. Tu apoyo nos ayuda a crear más artículos sobre juegos de PC.

Más información

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *