¿Has jugado a.Apex Legends?
He aprendido a amar Apex Legends, después de haberme dado de bruces con él en múltiples ocasiones. El ritmo es alto, el movimiento complicado, las armas tienen como 18 balas en un cargador y es muy fácil hacerlas saltar por los aires. Pero en cuanto algunos amigos me echaron una mano y me enseñaron a ser paciente y a colocarme en la posición adecuada, en lugar de lanzarme a la batalla en cualquier momento, el juego empezó a encajar. Y vaya batalla real que es.
El juego es una mezcla de hero-shooter y battle royale, en el que debes superar a tus oponentes con habilidades para sobrevivir a un círculo de perdición que se va cerrando. Mi héroe favorito es Seer, un tipo con un sombrero muy atractivo que puede invocar nanocitos CCTV de su vientre que revelan a los enemigos durante un breve periodo de tiempo. Caustic también mola, porque es un chico gaseoso cuyos vapores nocivos no sólo provocan un doloroso escozor, sino que actúan como una niebla tóxica a través de la cual sólo él es capaz de ver, en la mayoría de los casos.
Deslizarse con el culo también es crucial para coger impulso, lo que es muy importante para ir de A a B con seguridad y rapidez. Sin embargo, los combates no son sólo peleas frenéticas de deslizamientos y ametrallamientos. Lo que hace que Apex sea tan divertido es usar la cabeza. Aprender cuándo un combate es tuyo y cuándo no -ya sea abandonando en el último momento o reposicionándote en medio de una escaramuza- significa que las victorias son a menudo triunfos estratégicos.
