¿Has jugado a.Counter-Strike: Global Offensive?
Comparado con muchos de los FPS más recientes, Counter-Strike: Global Offensive es un fósil. Es un juego de aspecto tan simplista, ¿verdad? Un poco soso y arcaico, carente del color y la chispa que poseen juegos como Apex Legends y Valorant. Pero considerarlo aburrido y básico es hacerle un flaco favor, ya que es más refinado que cualquiera de sus competidores.
Mirándolo ahora, CS:GO es un FPS que daba por sentado. Solía jugarlo medio en serio, calentando mi puntería como un aspirante a profesional en un intento de escalar posiciones. Veía vídeos sobre cómo lanzar granadas en determinados ángulos para bloquear la visión del enemigo desde puntos muy concretos. Siempre que había torneos de esports, los veía y apoyaba a mis equipos favoritos, o absorbía algunas de las tácticas que empleaban. Yo era totalmente totalmente centrado en mejorar en este shooter simplista con una gran profundidad.
Ni una sola vez cuestioné los mapas, las armas o el ritmo del juego. Cumplió en todos los frentes. Aunque no perdonaba, recompensaba el posicionamiento adecuado y todas las horas que había pasado perfeccionando mi puntería. Y aunque no tengo ningún deseo de volver atrás en el tiempo y darle otra vuelta a la cola competitiva, no se me ocurre otro FPS al que haya jugado desde entonces que se haya acercado tanto a su purismo de disparos.