¿Has jugado a.Gabriel Knight: Sins of the Fathers?
En una época en la que LucasArts se burlaba alegremente de la afición de su rival Sierra por castigar a los jugadores con game overs que podías activar en un santiamén, la propia Sierra parecía decidida a redoblar la apuesta. En Gabriel Knight: Sins of the Fathers, el protagonista no sólo puede sufrir una serie de horribles destinos si te equivocas, sino que hay un punto en el que puedes bloquear todo el juego si no recoges un objeto fácil de pasar por alto. una sola escama de serpiente de una escena del crimen – y ni siquiera sabrás que hiciste algo mal durante varios días en el juego. No estoy 100% seguro de que esto no fuera un descuido por parte de los desarrolladores, pero al mismo tiempo, es exactamente el tipo de mierda que a Sierra le gustaba hacer.
A pesar de estos actos ocasionales de crueldad, esta primera entrega de la serie Gabriel Knight fue uno de los primeros juegos para adultos que me enamoraron de niño, y sigue siendo mi referente en cuanto a buenas aventuras de apuntar y hacer clic. Tiene muchas características sobresalientes: su oscura trama de misterio, terror y suspense; su evocadora ambientación en la Nueva Orleans de principios de los 90; su inquietante banda sonora MIDI, que puedes escuchar a continuación:
También merece la pena destacar el fenomenal reparto de voces. Los cuatro protagonistas están interpretados nada menos que por Tim Curry, Mark Hamill, Michael Dorn y Leah Remini; y los personajes que encarnan no son menos impresionantes. En particular, la deuteragonista, Grace, es merecidamente recordada ahora como uno de los primeros ejemplos de personajes femeninos redondos en los videojuegos.
Grace era mordaz, leal, modesta, valiente y sin duda el personaje más inteligente, sin ninguno de los rasgos habituales de arrogancia o empatía exageradas. Aunque inevitablemente se convirtió en el interés amoroso de Gabriel más adelante en la serie, nunca fue a expensas de su independencia. No se tiene la sensación de que sea un premio garantizado que se entregará a Gabriel cuando sea lo suficientemente bueno como héroe, ya que siempre da prioridad al amor propio y al bien común por encima de lo que ese cabrón cachondo tenga en mente. De hecho, casi tres décadas después, creo que todavía no hay muchas Grace Nakimuras en la ficción, y me alegro de haberla tenido como modelo a seguir mientras crecía.
