¿Has jugado a Max Payne?
El agente Max Payne dio en el clavo del zeitgeist en el cambio de milenio. Yo sólo tenía dieciséis años cuando el agente encubierto de la DEA de Remedy entró en mi vida como.bueno, como un hombre que se lanza de lado a cámara lenta con dos pistolas en ristre. Era esa época. No mucho antes, los Wachowski habían dejado una huella indeleble en el cine y en la cultura pop en general con su gran éxito contracultural y lleno de estilo Matrix. Vestirse con una chaqueta de cuero mientras se caía y empuñaba abiertamente armas automáticas era legítimamente guay, y nada espeluznante. Por qué frunces el ceño así, es casi como si no me creyeras.
El secreto de Max Payne es su forma de hacer que la violencia extrema parezca una respuesta perfectible. No me gusta, ni como padre, ni como ser humano compasivo en un mundo cada vez más hostil. Sin embargo, como adolescente huraño con demasiado tiempo libre y con ganas, condicionadas por Hollywood, de tragarse los axiomas campbellianos del heroísmo autoinsertado, Max Payne era jodidamente impresionante. Sin embargo, sigue siendo una pena lo de esas extrañas partes de plataformas inducidas por las drogas. Puedes conseguir el juego original en Steam por £6/$10/€10, pero Remedy está haciendo un remake de él y de su secuela.