La demo Steam Next Fest de My Friendly Neighborhood es una refrescante versión adulta de viejos tropos de terror
No es ningún secreto que me encantan los juegos de terror, pero últimamente he pasado por un periodo de sequía a la hora de encontrar nuevos títulos con los que emocionarme. Me pillé la demo de My Friendly Neighborhood Steam Next Fest para matar media hora sin muchas expectativas, pero qué casualidad, se ha disparado hasta lo más alto de mi lista de favoritos de terror indie.
My Friendly Neighborhood es la historia de un estudio de televisión infantil en ruinas amenazado por marionetas que han decidido tomar cartas en el asunto para que su programa vuelva a emitirse, y, a diferencia de muchas de las recientes propuestas de terror indie, permite a tu personaje contraatacar con gusto. No es que sea una novedad en sí misma, pero la combinación de influencias me parece intrigante. El ambiente general de su ambientación y su temática atraerá sin duda a los fans de Five Nights At Freddy’s y del reciente Poppy Playtime, pero a mí, que nunca me he aficionado a ninguno de esos juegos, me ha recordado más a Bendy and the Ink Machine. De hecho creo que podría ser una comparación más acertada tanto por las amenazas a las que se enfrenta tu protagonista como por su respuesta a ellas.
Las armas tienen un aire sorprendentemente BioShock, si BioShock fuera un poco más caprichoso con sus influencias steampunk. En esta demo, puedes manejar la Rolodexer, una pistola que dispara letras del alfabeto a partir de fichas. Las letras metálicas no sólo golpean con un sonido satisfactorio, sino que sirven para indicar cuánta munición te queda, lo que añade una extraña tensión humorística a la conservación del cargador a medida que te acercas a la Z. Más adelante, consigues una escopeta que dispara libros infantiles encuadernados en tela y que se llama, acertadamente, El Novelista.
Si sacas el mapa, de repente te sentirás como en Resident Evil, ya que MFN utiliza el mismo útil sistema de resaltado rojo/azul para indicar las habitaciones despejadas y las que aún tienen objetos sin reclamar. Como ya he dicho, hay muy pocas cosas realmente nuevas, pero ese pedigrí es sobresaliente.
Por supuesto, nada de esto sería suficiente para merecer una recomendación si el juego en sí no se sostuviera, pero basándonos en la demo, al menos, hay muchas cosas que me gustan aquí. Como alguien que llegó a Poppy Playtime con la sensación de que tal vez ya soy demasiado mayor para que los «personajes infantiles que salen mal» me sigan atrapando, me sorprendió lo refrescante que me pareció el concepto de MFN. Hay un aire a Avenue Q en este juego que parece querer acoger también a los mayores. No soy padre, pero algunos de los personajes parecen dirigidos a jugadores de mi edad que últimamente han pasado más tiempo del que les gustaría en compañía de Elmo y compañía, y a los que les gustaría tener la oportunidad de disparar a Ernie en la cara con una pistola de clavos y ver cómo salta por encima de una barrera de seguridad y cae al abismo, por ejemplo.
MFN no se basa en diseños de personajes espeluznantes ni en un repentino destello de dientes metálicos en una cara de peluche para inquietar; los enemigos de marioneta que te encuentras tienen el aspecto y se comportan exactamente como cabría esperar del reparto de un programa de televisión infantil. Lo que quiero decir es que nunca paran de balbucear sobre conceptos tan emocionantes como la amistad y la hora de dormir, y que infligen daño derribándote con lo que vienen a ser abrazos entusiastas. Oír el eco de sus tiernas voces en una zona en la que acabas de entrar es muy eficaz para ponerte nervioso, pero no hay nada de sangre, algo que los desarrolladores John y Evan Szymanski confirman que es fundamental para su visión del juego. Además, por lo que vi en la demo, los jumpcares baratos también pasan a un segundo plano.
Sinceramente, el efecto general no era tan aterrador como divertido, con un enfoque del combate tenso pero justo, que nunca resultaba frustrante (y tengo una tolerancia especialmente baja al sigilo de pacotilla en los juegos de terror). También te encuentras con uno o dos títeres más amistosos por el camino, cuyos irónicos comentarios sobre la situación con su trastornado compañero permiten a tu personaje soltar algunos buenos chistes. Todo es muy prometedor.
Como guinda del pastel, este juego está siendo publicado por DreadXP, el colectivo indie de terror cuyo último juego fue el también poco convencional simulador de citas lovecraftiano Sucker For Love: First Date, que me gustó mucho cuando lo analicé el mes pasado. Su producción parece ir directamente en contra de la tendencia de los juegos de terror que se toman a sí mismos demasiado en serio, y después de echar un vistazo a esta demo, estoy más emocionado que nunca por ver qué más tienen en proyecto.
My Friendly Neighborhood aún no tiene fecha de lanzamiento, pero puedes probar la demo por ti mismo en Steam.
