Se me antoja la navaja suiza para presentaciones de PowerPoint

En 2010, los fabricantes de navajas suizas presentaron un nuevo modelo para la era digital: la Presentation Master. Para ayudarte a dominar las presentaciones de PowerPoint en los campos de batalla de la guerra corporativa, las herramientas desplegables de la navaja incluían un puntero láser, un mando a distancia Bluetooth para cambiar diapositivas y una memoria USB. Lo necesito. Se trata de un increíble periférico ciberpunk para PC, y un producto poco común dirigido a los mandos intermedios de las megacorporaciones y no a la chusma vestida de cuero de hackers, carroñeros y samuráis callejeros. Lo necesito con urgencia.

La mayoría de nuestros lectores, entiendo, ya viven sus vidas como geniales forasteros ciberpunk. Cada vez que salen de su cubo habitacional, su chula chaqueta de cuero se hunde con sus ganzúas, espejuelos (más un par de repuesto), monoculares, teléfono por satélite, caja azul de phreaking, escáneres variados (de huellas dactilares, radio policial, retina, WiFi, etc.), cambiador de voz, soldador, pasaportes falsos, 3.000 libras en divisas internacionales, 60 metros de paracord trenzado en forma de látigo para guardarlo y utilizarlo, Bitcoin escondido en el calcetín, navaja de mariposa y tres multiherramientas Leatherman. Estás viviendo el mañana, hoy, y me alegro por ti. ¿Pero no pensará alguien en El Hombre?

Presentada en 2010, la navaja Victorinox Presentation Master tenía todas las herramientas que un dron megacorp necesita en su día a día:

• Cuchilla, para cortar la película rasgada de una ensalada meal deal
• Lima de uñas, para causar una fuerte primera impresión con un atractivo y seguro apretón de manos
• Unidad flash USB, con 8, 16 o 32 gigabytes de almacenamiento protegido por un escáner de huellas dactilares
• Puntero láser, para apuntar
• Adhesivo de peligro de frío que advierte del láser de clase 2
• Mando Bluetooth de dos botones, para dominar tu presentación
• Bolígrafo, para escribir desconcertantemente en un portapapeles mientras alguien habla
• Tijeras, para cortar los hilos sueltos de tu traje afilado
• Punto de enganche para llavero, para engancharlo a la cadena de tu navaja o a la funda de tu BlackBerry

Perfecto. Un dispositivo perfectamente optimizado. Ni un gramo desperdiciado. Como autor preeminente de ficción ciberpunk para jóvenes adultos sobre salvar el mundo con NFTs, me muero por usar un Presentation Master.

También había variantes «Flight», que cumplían las normas de seguridad de los aviones al prescindir de la cuchilla, la lima y las tijeras. Podías sacar una presentación en cualquier lugar en el que te reunieras con posibles clientes o inversores, incluso en pleno vuelo. Eso es lo que yo llamo «megacorpinar».

Me sorprende que Victorinox dejara de fabricar este cuchillo una década antes de que yo supiera que existía. Todavía hacen cuchillos de negocios bendecidos con nombres increíbles, como el Midnite Manager@work (eslogan: «Para acompañarle en cada paso del camino digital»). Pero esa navaja sustituye el puntero láser del Presentation Master por una linterna LED, y no tiene ningún botón de control de PowerPoint. ¿De qué sirve un cuchillo de negocios si no puedo blandirlo para resaltar un gráfico de barras de los beneficios del tercer trimestre desde el otro lado de la sala de juntas?

El Midnite Manager@work es un cuchillo para farsantes. Gente que se disfraza de zánganos empresariales de megacorporaciones, que llevan un pañuelo de bolsillo de cuero pero se acobardan de tatuarse la palma de la mano con un código QR que apunte a su página de LinkedIn. Posers. Es una afrenta para los verdaderos ciberpunks como yo.

Si el reinicio de Deus Ex continúa, creo que el próximo e inevitable borrado de hardware de Adam Jensen debería reconstruirlo como el oficinista que sería un jefe de seguridad. Los cuchillos son exagerados, sólo útiles en el raro caso de que se rompa el cortapapeles, así que sugiero tijeras. Dos relucientes cuchillas azules no eutácticas saldrían de entre los dedos índice y corazón, y se manejarían con un gesto de recorte. Debería utilizar su implante de Potenciador Social para calibrar con precisión la presión del apretón de manos cibernético en función de la fuerza y las expectativas de cada persona. Mejor aún, debería llevar incorporado un banco de energía USB para forzar las oportunidades de establecer contactos cuando la gente se pare cerca de él para cargar sus teléfonos. Y uno de sus ojos debería ser un proyector para mostrar presentaciones de PowerPoint, y un dedo un puntero láser, aunque los cerebritos del laboratorio deberían tener cuidado de que no sea lo bastante potente como para atravesar las pantallas de los proyectores (o los candados, la carne, etc.).