Grim Guardians: Demon Purge es un próximo Castlevania-like con un intrigante cooperativo
Inti Creates se ha ganado una reputación en los últimos años, a través de títulos como Blaster Master Zero y la serie Azure Striker Gunvolt, de crear juegos de plataformas 2D visualmente intrincados y técnicos. Sus juegos despiertan la nostalgia sin volver a los problemas técnicos y los obstáculos de la jugabilidad que ya hemos superado hace tiempo. Parte de lo que hace atractivo a Gunvolt es que refina y amplía una fórmula que vemos en la serie Mega Man X, y es una intención similar la que define el enfoque de la compañía en su último proyecto, Grim Guardians: Demon Purge.
Lo mejor es considerar este proyecto como una versión de Castlevania, con su característico giro de tuerca a la fórmula. Los personajes de la serie Gal*Gun han sido trasladados a un mundo de fantasía más propio de Drácula, y el juego parece una mezcla de estas dos franquicias. Anunciado apenas unos días antes del reciente evento Bitsummit celebrado en Kioto, Japón, y con los desarrolladores admitiendo que era una incógnita si el juego estaría listo para mostrarse con una demo pública, Demon Purge resulta ser un alimento innegablemente familiar pero refinado para los fans de las metroidvanias.
Es cierto que, a primera vista, al juego le cuesta diferenciarse mucho de sus inspiraciones de Castlevania, más allá de los personajes principales. Con su escuela convertida en el castillo de un demonio, Shinobu y Maya van a investigar la causa de esta extraña transformación. Los enemigos a los que se enfrentan en su viaje parecen necrófagos, esqueletos y criaturas fantásticas de piedra que recuerdan en cierto modo a los monstruos de la querida franquicia de Konami, aunque con algunos ataques únicos. Quizás no ayuden los patrones de ataque de Shinobu, que mezclan disparos rápidos a larga distancia y disparos diagonales que recuerdan a la daga de Belmont. Maya, por su parte, usa un estoque de corto a medio alcance que da más diferenciación.
Aunque esto pueda sonar algo negativo, hay más que decir sobre Demon Purge que hacer una comparación (a veces cercana) con los juegos que lo inspiraron. El movimiento es limpio y los enemigos son variados incluso en las primeras fases del juego que pude probar en persona en Kioto, mientras que la posibilidad de cambiar entre los personajes en el modo para un jugador, con sus diferentes ataques que son mejores para ciertos enemigos que para otros, da algo de variedad muy necesaria a los procedimientos.
El potencial cooperativo de estos dos personajes es quizá lo más emocionante de este metroidvania. Dos jugadores pueden coger un mando y dejarse llevar por el nivel al mismo tiempo, lo que abre nuevas posibilidades de desplazamiento. Puedes montarte en la cabeza de tu amigo y saltar desde ella para superar momentos problemáticos. Incluso puedes convertirte en las máscaras que lleva cada personaje y flotar junto a tu compañero si una zona te está dando problemas. Si uno de los dos se cae, es posible reanimar al otro mediante RCP, lo que hace posible que incluso los menos experimentados en el género se unan al juego.
Las zonas ocultas y el potencial de nuevas habilidades y emoción adicional que ofrece el modo cooperativo hacen de Grim Guardians una propuesta intrigante. La forma en que la exploración y el desplazamiento jueguen un papel en el juego será la clave de su éxito, algo que el corte vertical en Bitsummit no proporcionó realmente, aunque la mezcla de dificultad y accesibilidad hace que sea un juego vibrante y desafiante que sigue estando abierto a los recién llegados y a los veteranos por igual. El juego aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo y no se ha anunciado ninguna fecha de lanzamiento, por lo que tendremos que esperar para ver cómo se desarrolla todo, pero Inti Creates también tiene el historial necesario para convertirlo en una aventura emocionante.
