¿Has jugado a.State of Decay 2?
Me encantan las buenas comedias románticas. En cuanto se produce el fatídico encuentro, me encuentro acurrucada con una manta desvaneciéndome por el floreciente romance. Tropezar con alguien en el tren o en el ascensor puede ser un momento insignificante del día, pero para el protagonista de una comedia romántica es el comienzo de la historia de amor que estaba esperando. Estaban listos para enamorarse y probablemente esperaban un encuentro simpático porque querían una historia sorprendente que pudieran contar a todo el mundo. Como una buena comedia romántica, State of Decay 2 suele tener formas de generar historias inesperadas que secretamente esperamos que sucedan. Llamémoslo una monada de carne.
State of Decay 2 te sumerge en la mundanidad de un apocalipsis de supervivencia. Como Brendy (RPS en paz) señaló hace años en su análisis, es poco más que una lista de tareas pendientes en constante expansión. Tras años de actualizaciones, poco ha cambiado, pero creo que es para mejor. Las tareas en sí pueden ser aburridas (matar una horda, destruir un corazón de plaga, eliminar una infestación), pero las historias que generan a menudo parecen tu propio fragmento de una película de acción.
Puede que empieces topándote con un zombi en una búsqueda rutinaria de carroña, pero a medida que aparecen más de entre las sombras, te encuentras defendiéndote del afecto de toda una horda. En poco tiempo, estarás utilizando todas las armas a tu disposición para acabar con tus amores apocalípticos en un resplandor de gloria.
El resplandor de gloria es como el final en el aeropuerto de una comedia romántica: casi siempre es así como terminan estas historias, pero el cliché no tiene por qué hacerlo menos atractivo. Cuando me siento a ver una reconfortante comedia romántica, una parte de mí espera que llegue el final en el aeropuerto. Es una forma garantizada de hacerme sollozar, y hay algo acogedor en ello. A menudo yo también espero ese resplandor de gloria, aunque no para hacerme llorar. Es catártico y, a menudo, me siento como en una escena cinematográfica improvisada que puedo contar a mis amigos.
La muerte permanente de State of Decay 2 me atrae aún más, porque es un recordatorio constante de que esta no es la historia de una sola persona. Se trata de toda una comunidad, y morir en una búsqueda de carroña puede dejarlos en la estacada. Eso significa que otro superviviente saldrá a rebuscar, lo que podría dar lugar a más historias apocalípticas, y de eso va el juego. La lista de objetivos repleta de tareas puede parecer monótona, pero te pone en la situación perfecta para una inesperada carnicería que podría cambiarlo todo.
