Tencent compra una participación mayoritaria en los desarrolladores de Rime y Song Of Nunu
Tencent ha comprado una participación mayoritaria en Tequila Works, los desarrolladores de Rime, Deadlight, The Sexy Brutale y Song Of Nunu, próximo juego de League Of Legends. El cofundador de Tequila Works, Raúl Rubio, ha declarado que la inversión permitirá a la compañía centrarse en "IPs originales".
"Durante 12 años, los equipos de Tequila Works han creado con pasión títulos de alta calidad que irradiaban nuestra sensibilidad personal", dijo Rubio. "Pero el crecimiento en solitario tiene un límite.
"Esta asociación nos permitirá centrarnos en llevar a mayores cotas las IP originales por las que somos conocidos y crear las mejores experiencias que podamos soñar", ha afirmado Rubio.
Nos han gustado muchos juegos de Tequila Works. En nuestro análisis de Rime alabamos su puzle sin combates, y más tarde lo incluimos en nuestra lista de los mejores juegos sin violencia. "Rime ni siquiera trata de empujarte en direcciones o acciones concretas, sino que te permite mirar a tu alrededor, experimentar y disfrutar de lentos y a veces sorprendentes descubrimientos. Te lleva regularmente a lugares y situaciones nuevas y sorprendentes, y aunque de vez en cuando te pone en peligro, nunca te haces daño a ti mismo."
También The Sexy Brutale, un misterio en bucle temporal en el que repites las mismas 12 horas en una mansión donde todos los huéspedes siguen siendo asesinados. Alice B lo calificó como una cosa de belleza entrelazada muy inteligente.
Más recientemente han estado trabajando en obras con licencia o trabajos por encargo, como una secuela de VR Groundhog Day (algo que nadie recuerda que existe), el juego exclusivo de Stadia, Gylt, y Song Of Nunu: A League Of Legends Story. Una financiación que les permita volver a crear sus propias ideas suena muy bien.
Tencent sigue comprando estudios a un ritmo alarmante, y en lo que va de año ha adquirido 1C Entertainment, Inflexion Games y Turtle Rock. Compran un nuevo estudio con la misma frecuencia con la que yo compro una de esas botellas grandes de Persil.